Nosotros
MISIÓN
“La forma de educación propuesta en cada obra piamartina busca promover, el desarrollo integral de los jóvenes y conducirlos a realizarse responsablemente según un proyecto de vida, construido sobre valores humanos y cristianos” (Directorio Congregación, Nº25)
VISIÓN
Nuestra tarea de hijos de San Juan Bautista Piamarta en la Iglesia consiste en la educación a la vida cristiana de la juventud pobre del mundo del trabajo, expresada en el lema congregacional “Pietas et Labor”.
PROPUESTA VALÓRICA
“Nuestra misión traspasa la formación escolar y profesional, formando a niños y jóvenes que asuman su responsabilidad frente a los más desposeídos” (Const.36). Por eso ofrecemos espacios educativos que forman integralmente a niñas, niños, jóvenes y adultos, para que sean protagonistas de una sociedad más equitativa y solidaria.
La trayectoria educativa que una persona realice en una Obra Piamartina, significa emprender un camino a través de experiencias de aprendizaje con foco en lo valórico, espiritual y comunitario, que lo distinguirá de otros contextos educativos o carismáticos.
A continuación, se presenta la propuesta valórica de la de la Obra Piamartina, que contempla la enseñanza transversal de los siguientes valores:
- Espíritu de familia: “Practicar y vivir entre sí el espíritu de familia, imitando la Sagrada Familia de Nazareth”. Adhesión consciente a la espiritualidad piamartina, que impregne la vida cotidiana con el estilo educativo de Padre Piamarta, incentivando un ambiente de sincera colaboración y valoración de todos en la convivencia escolar y en el entorno de la propia familia.
- Gratitud: “La gratitud debe ser la máxima virtud de la familia piamartina”. Disposición positiva ante la vida y todo lo que de ella se recibe, reconociendo a Dios como Padre, que posibilita y permite nuestro crecimiento y dignificación.
- Respeto: “Nuestra vida es un viaje: no nos adhiramos a nuestros compañeros de viaje, sino que caminemos con ellos tranquila y pacíficamente”. Involucra desinstalarse de lo propio para colocarse en el lugar del otro, resguardando la aceptación de la diversidad, la dignidad de la persona y reconociendo sus derechos como base de una sana convivencia.
- Virtudes teologales (fe, esperanza y amor): “La fe no se pierde, queda adherida a nosotros hasta que vive en nosotros la caridad. Si reforzamos la caridad, también la fe permanece viva”. Virtudes teologales que nos disponen a creer, a confiar y amar a Dios por sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos.
- Sentido social: “Ayudar al prójimo, es ayudar a Dios, pero valorízalo dándole de corazón”. Fortalecimiento de la conciencia social a través de la evangelización, incentivando una ciudadanía activa, valorando la identidad local y la convivencia democrática, para promover el bien común.
- Espíritu de superación: “Luchar es una condición indispensable para triunfar y ser coronado en el cielo”. Cultivo de la constancia y la firmeza para la ejecución de los propósitos, a través del desarrollo de los propios talentos, la búsqueda de sentido, la respuesta a los problemas de la vida y el desarrollo de la dimensión espiritual de la persona, desde la resiliencia.
- Responsabilidad: “No dejaré a los otros lo que el Señor me confió́”. Discernimiento ético – moral que da respuesta oportuna a los compromisos de la vida en el plano personal y social, fortaleciendo el ejercicio de nuestra libertad.
- Colaboración: “Cuando estoy en contemplación es Dios quien me ayuda. Cuando ayudo a los otros, estoy ayudando a Dios, porque el mismo Jesús ha dicho: ‘Lo que hicieron a los otros, conmigo lo hicieron’”. Es la aceptación de las personas que nos rodean como insustituibles para crecer en madurez, proyectar el servicio a la sociedad y vivir la fe en comunidad, desde la verdad, la responsabilidad y la caridad.
- Humildad: “¿Quieres que Dios te tenga para grandes cosas?, busca primero ser el más humilde de todos”. Consiste en el conocimiento y la aceptación de las propias limitaciones y debilidades, de sus talentos y capacidades, no creyéndose superiores a los demás, sino iguales en dignidad al ser hijos de Dios, que disponen sus dones hacia los demás con generosidad y entrega.
- Amistad: “Busquen amar a todos, pero den su amistad solo a aquellos que pue- den comunicarte el bien”. Búsqueda de relaciones personales cercanas entre los que componen la comunidad, que se extienden a todos los ámbitos relacionales de la persona, favoreciendo su crecimiento integral y acompañándolo en todas las etapas de su vida.
Éstos son los valores que dan cuerpo e identifican y guían el quehacer en la educación Piamartina y deberán iluminar el proyecto educativo de cada una de las Obras en el mundo.
